Comprar un coche de segunda mano

Vamos a comenzar este artículo con una  afirmación que puede parecerte una extravagancia: cómprate un coche. Puedes discurrir que los tiempos no están para invertir, o tal vez pensar que nos hemos vuelto locos con el consejo. Vale, de acuerdo, tal vez no hayamos sido demasiado diplomáticos. Déjanos explicarte por qué creemos que deberías llevar a cabo esta compra.

En primer lugar porque tu viejo automóvil es una máquina de perder dinero. Cada vez que lo mueves por la ciudad la aguja del combustible realiza increíbles descensos en picado hacia la reserva. Ese ruidillo que oyes no es tranquilizador, en realidad es sintomático de problemas en tu vehículo, y hace mucho tiempo que el roto de la tapicería se ha convertido en un agujero negro que se va tragando monedas, golosinas, lapiceros, llaveros, etc. Las revisiones de todos los años cada vez son más problemáticas de pasar, y esa gota de aceite que antaño caía cada dos días ahora es casi un hilillo constante.

En segundo lugar porque ya no caben las excusas del tipo no conozco a nadie que  venda su automóvil. Desde que existe Internet tenemos la posibilidad de hallar sitios donde encontrar coches de ocasion de particulares. Nunca acceder a una información completa y detallada fue tan sencillo. Y no pienses que el mero hecho de que ésta esté en una Web invalida las ofertas. Cuando un vendedor incumple algún acuerdo o pacto se le suele penalizar, así que no temas buscar lo que quieres.

En tercer lugar, cambiar de vehículo es bastante sugerente. Los que saboreamos cada momento que pasamos dentro de un coche sabemos el placer que proporciona montar en una máquina recién comprada y hacerle un buen rodaje, disfrutando con sus prestaciones, su conducción, la elasticidad del motor, los nuevos sonidos y olores, etc. ¿Quieres perderte esa experiencia porque todavía piensas apurar un poco más tu viejo cascarón?

Por último, si de verdad estás pensando en cambiar de automóvil el recurso de ocasión es perfecto. Te vas a ahorrar un dinero importante, evitarás la depreciación que todos los coches nuevos experimentan nada más salir del taller y vas a tener unas prestaciones similares. Así que no te hagas cábalas mentales demasiado abstractas y acude al mercado de ocasión. Tu bolsillo y tu cartera te lo van a agradecer.