Parece
que, al fin, los consumidores vamos a ser escuchados. En efecto, según hemos
podido leer en esta revista
especializada se está intentando controlar el precio de la gasolina por
parte del Gobierno, ya que el desbarajuste que existe actualmente no beneficia
a nadie, y mucho menos a los conductores.
Parecía
que la libertad de precios iba a influir positivamente en la bajada de los
hidrocarburos, pero esta situación no se ha producido. De hecho algunas
asociaciones denuncian que hay posibles acuerdos tácitos entre las grandes
dispensadoras de combustible para que las cosas permanezcan en una tranquila
paz pactada.
Pero
con las medidas adoptadas en el día de hoy por el Gobierno parece que la
competencia, al fin, podrá ser efectiva e incidir, por tanto, en la bajada real
y efectiva en el mercado minorista y mayorista. Esperemos que la cuestión sea
una realidad dentro de poco.
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